TRATAMIENTO CON CÉLULAS MADRE
El organismo de cada individuo tiene la capacidad genética de poder regenerarse, siempre y cuando la zona a reparar no esté contaminada. Esta capacidad la dan las células madre, que están presentes en todos los tejidos.
Hasta hace poco, la creación de hueso en odontología era difícil de conseguir, con poco predecible y múltiples reabsorciones a los pocos años. Además, el hueso empleado para lograrlo es de origen animal y su comportamiento en el cuerpo es inerte.
Con la técnica de las barreras, se consigue crear hueso PROPIO con gran predictibilidad y duración en el tiempo. Se basa en el aprovechamiento de la presencia de las células madre en los tejidos. Éstas necesitan un terreno limpio y protegido para que puedan ejercer su función regeneradora. Esto se lo damos mediante tres elementos: el coágulo, el aglutinante y la barrera.
El coágulo se obtiene de la sangre que se extrae del propio paciente antes de la intervención.
El aglutinante se agrega al coágulo para evitar que éste se contraiga con el paso del tiempo. Dicho aglutinante es fosfato beta tricálcico, un compuesto sintético que tiene la cualidad de reabsorberse totalmente transcurridos dos años.
La barrera se confecciona con las técnicas más vanguardistas existentes hoy en día: el TAC (tomografía axial computarizada), diseños en 3D por ordenador, e impresiones 3D con titanio grado 5.
Una vez estudiado el caso y determinado el tipo de regeneración que se quiere hacer, se diseña la forma y la extensión de la barrera y se manda a fabricar.
Para permitir a las células madre que generen hueso, imitamos al organismo creando una barrera natural, que es el coágulo. Pero como el coágulo es permeable y blando, se le protege con la barrera, que se fija al hueso periférico con microtornillos. El aglutinante se emplea para conseguir ver dónde ha quedado el coágulo con una Rx y para que éste no se contraiga durante el proceso regenerador.
Lo increíble de ésta innovadora técnica es que TODO el hueso que se forma es PROPIO DEL PACIENTE, y que es la única técnica en el mundo que consigue crear hueso propio VERTICALMENTE.
Sí, gracias a:
* LA BIOLOGÍA (Las células madre están presentes en todos los tejidos. En presencia del coágulo, se le brinda la oportunidad de regenerar hueso y no de cicatrizar)
* LA INGENIERÍA 3D (Hoy por hoy ya existen impresoras 3D de titanio que nos permiten crear las estructuras que deseemos. En nuestro caso creamos Barreras que protegen al coágulo, con lo que se puede obtener regeneración)
* LA INFORMÁTICA (La aparición de software y escáneres complejos que transforman las antiguas imágenes 2D en imágenes 3D, nos permite diseñar las barreras a mediada y exactas para cada paciente)
¿Qué diferencia hay con la regeneración ósea que se venía haciendo hasta ahora?
Aunque el concepto general se tenía, había grandes limitaciones porque no se protegía a las células madre con el coágulo y la barrera para poder regenerar según la necesidad de cada paciente.
¿Cómo resumirían esta técnica en sí?
Es la acción de un trinomio: COÁGULO, AGLUTINANTE Y BARRERA. El coágulo se obtiene de la sangre del propio paciente. Luego se le «reboza» con el aglutinante (pequeñas partículas de hueso sintético 100% reabsorbible de fosfato beta tricálcico) que sirve para que no se contraiga el coágulo con el tiempo. Y, por último, se protege todo con la barrera de titanio hecha a medida .
¿A qué nos referimos cuando hablamos del coágulo y qué importancia tiene?
El coágulo es la parte del trinomio que permite a las células madre proliferar y diferenciarse en hueso: regeneración.
¿Qué limitaciones tiene la técnica en cuanto a la regeneración de hueso?
Ninguna. La acción de estos tres elementos juntos permite la diferenciación de las células madre en hueso hasta donde hayamos planificado, tanto en ancho como en alto
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